viernes, 4 de julio de 2014

Begin again

Apenas escribo porque no tengo nada que decir, o porque tengo que pensar en demasiadas cosas y escribirlas solo hace que se acumulen aún más.
Dos semanas y ocho libros después aquí estoy de nuevo. ¿El motivo? Un libro, nada impresionante, pero que me ha hecho pensar. Decía que el pasado, es eso, pasado. Y que en el presente estás tú y tus recuerdos.
Eso me ha hecho darme cuenta de que todos mis problemas ocurrieron en el pasado, y que ahora solo tengo la huella que me dejaron. Una huella que solo yo puedo borrar. Me he dado cuenta de que en contra de lo que pensaba, no paso página no porque toda la gente que me ha dañado siga aquí, sino porque no me he perdonado a mi misma. Debí haberme dado cuenta de que me iban a hacer sufrir antes, pero no lo hice. Y ahora lo veo todo más claro: nunca podría haberme dado cuenta, porque de eso se trata confiar.
Sí, hay cartas que nunca debí haber leído. Hay amigos que se portaron mal, pero tampoco yo fui una amiga ejemplar muchas veces. Sí, quizá él fue duro conmigo, pero mi respuesta a su carta fue peor. Sí, quizá me insultaron. Sí, quizá estuve con quien no debía. Pero la vida es eso. Un error tras otro error.
Ellos me enseñaron a avergonzarme de mi misma, yo les enseñaré a admirarme. No soy perfecta, nunca lo he sido y jamás lo seré. La diferencia es que yo ya lo tengo asumido y no aspiro a algo que se que es imposible. No me gusto, ¿bueno y qué? Espero que algún día llegue alguien que me quiera por como soy, y aunque yo no sea perfecta para mi misma, espero serlo para todos los demás. Esto no se trata de mi, se trata de los demás. Y lo he olvidado todo este tiempo, había olvidado que la vida no se vive en soledad.
Hablando con alguien especial para mí sobre cicatrices, me ha dicho que le gustaban las suyas porque le recordaban momentos, porque tenían una historia. Me he avergonzado todo este tiempo de las cicatrices de mi brazo, pensando en el que dirán. Y por primera vez me he dado cuenta de que en realidad, no me importa. Porque esas cicatrices me recuerdan el momento en que intenté ponerle fin a todo esto, y me recuerdan el miedo que sentí cuando me di cuenta de que en realidad amaba estar viva. Esas cicatrices me han recordado cada día de esta jodida vida, que creía que quería morir, pero en realidad solo quería ser salvada, y VIVIR. 
Me he dejado el alma intentando ser alguien mejor, alguien que fuera perfecta para todos y en todo momento. Y creo que ha llegado el momento de pararme y descansar. Y sencillamente mirar en quien me he convertido.
No tengo que demostrarle nada a nadie. No tengo que recordar nada si yo no quiero. Los recuerdos son tan importantes como tú quieres que sean. No puedo seguir culpando o culpándome. No puedo seguir escuchando sus insultos como si aún siguieran aquí, o seguir recordándolo a él. Porque en realidad ni ellos, ni ella, ni él, me importan ya. Creía que sí, pero solo los recordad porque era una forma de dañarme a mi misma.
Siento la parrafada, siento las entradas tan personales, pero en realidad creé este blog precisamente para esto, para encontrar THE REASONS OF THE LIFE.
Bueno creo que haber querido morirme, haber luchado contra todos los fantasmas del pasado o haber sufrido por quien no lo merecía, y seguir viva, con más ganas que nunca de vivir, es una buena razón.

2 comentarios:

  1. Esta entrada ha sido GENIAL, con todas las letras. Me ha dejado sin palabras, porque ya lo has dicho tú todo. Ha sido simplemente precioso.
    Me alegro de que por fin hayas encontrado el lado positivo después de una mala etapa y espero que a partir de ahora las cosas te vayan mejor. Como tú bien has dicho, el pasado es pasado y ahora toca vivir lo que venga.
    Un beso enorme, Carpe diem ;D

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    1. Muchisimas gracias por tu comentario Laura, esperaba que alguien me comentara esta entrada y mira, has sido tú.
      Espero que tú también esté pasando una buena racha, y si no, que la pases pronto.
      Miles de besos,
      Carpe diem

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