martes, 30 de diciembre de 2014

PROPÓSITOS 2015



Ni siquiera he pensado mucho en ellos. Suelo sentarme en mi mesa, con todo ordenado, con todo en silencio y solo mis cascos puestos, y los escribo. Y luego vengo aquí, y permito que los veáis, para asegurarme de que me he comprometido a ello.
Pero este año, no sé, no he encontrado tiempo para esto, o no he querido encontrarlo. Simplemente quiero cosas que vaya a cumplir, cosas que de verdad, de verdad, vayan a permitirme ser una mejor persona, o que vayan a significar algo para mí.
Así que, aquí están mis propósitos para el año 2015:

-Escoger el bien sobre el mal, siempre, sin importar la situación o persona.
-Apuntar cada día, en una libreta, una buena acción que haya llevado a cabo ese día
-Cada día, tengo que realizar al menos una buena acción.
-Ayudar en casa, en el instituto, ayudar a la gente
-Cuidar una planta, o plantarla
-Apreciar los pequeños momentos, o los detalles
-Conseguir que la comida, o dañarme a mí misma, estén presentes lo menos posible.
-Ponerme en forma
-Escoger, y no arrepentirme de mis elecciones
-Leer y ver todas las series y películas que mi tiempo me permita
-Disfrutar, y olvidar que algún día no podré hacerlo
-Soñar, y seguir soñando, y luchar lo más duro posible por todos mis sueños.

No sé si sois partidarios de hacer una lista de propósitos o no. Pero aquí os la dejo, para que cojáis alguno si queréis, o para que simplemente los leáis. Sea como sea, esto solo lo hago con la intención de mejorar mi año, y mi persona.
Espero que tengáis un buen año.

viernes, 26 de diciembre de 2014

Intento salvarte, y lo haré. Porque cada vez que estuve apunto de ahogarme, tú estuviste ahí para tenderme la mano y sacarme. No me importa que tenga que hacer, cuanto tenga que arriesgar, no me importa si son años, pero te sacaré. Te daré la felicidad que tanto ansías porque nadie la merece más que tú. Porque te aferras a mí, porque has confiado en mí, de entre todas las personas, solo me escogiste a mí una y otra vez. Y ahora yo escojo salvarte a ti por encima de todo y todos. No me importa qué, cuándo o cómo. 
Pero ahora que lo sé, ahora que este problema, esta angustia, se ha convertido en mía también, no te defraudaré. Porque me pediste ayuda, y te prometo que yo te la daré.

miércoles, 24 de diciembre de 2014

Bye bye 2014

He hecho varios borradores de esta entrada, porque quería decir muchas cosas y a la vez no decir nada. Se acaba el año, mi año. Eso creí cuando comencé. Era una ingenua feliz que creía en promesas, que de verdad creía que podía cambiar. Somos quienes somos por miles de razones, y lo cierto es que por mucho que queramos no podemos obligarnos a ser alguien más.
Iba a dedicarme a escribir sobre alguien que ha marcado mi año entero, pero la verdad, es que nunca terminaba de publicar esa entrada, porque sí, él fue mi 2013 y 2014, pero no estará en ningún otro año más. Porque me parece tonto seguir escribiendo sobre alguien sobre el que ya no se siente nada.
No, no ha sido mi mejor año, ha sido el peor. Pero jamás he aprendido tantísimo. Jamás he sentido tanto dolor y tanto odio hacia mí o hacia otras personas, y aún así he visto un atisbo de luz. Y creo, que descubrir que a pesar de la mayor oscuridad en la que estaba sumida aún me quedaba luz por encontrar, ha sido lo mejor de este año. He conocido gente increíble, he hecho amistades que ruego por conservar, he tenido el mejor viaje de estudios de la historia, y me he sentido parte de una familia, no de un grupo. He conocido a alguien que me ha mostrado que aunque el corazón esté roto, puede seguir bombeando algo de amor. Y no cometeré el mismo error que el año anterior. No me haré promesas estúpidas a mi misma, solo viviré ahora, y confiaré en como me siento en estos instantes. Porque el amor es todo lo infinito que él mismo quiera ser, y solo lo aprovecharé mientras me haga feliz.
He releído mi lista de propósitos del 2014, está en la entrada de este blog de estas fechas del 2013, y no he cumplido apenas ninguno.
He ayudado, o al menos he estado ahí cuando alguien me ha necesitado. No he sido mejor persona, he sido muy cruel, muy fría, y he dicho cosas de las que me arrepiento. Pero estoy esforzándome muchísimo para ser una persona bondadosa y generosa, y aún estoy en ello. No he cuidado un bonsai, no he visto 120 películas, o igual sí, porque lo cierto es que no las he contado. He leído más de 50 libros, esos son solo los que me leí en el verano. No he terminado mi libro por desgracia.
Me entristece a mi misma, pero no he cumplido el no dañarme, no creo que esto sea algo que algún día llegue a cumplir. Me conformo con saber que ya lo hago muy de vez en cuando. Creo que eso es algo. Tampoco he dejado la comida atrás. Debo asumir que es una parte de mí, y que siempre siempre, estará en mi mente.
A pesar, de no haber cumplido casi ningún propósito, me siento feliz. Feliz, porque creo que he hecho frente a cosas muy duras. Porque después de todo. Después de todo el odio, de todo el asco, de todo el dolor, la angustia, la ansiedad, después de todo, sigo aquí.
Y, ey, aquí seguiré, luchando por un 2015 mejor.

martes, 2 de diciembre de 2014

Lost

¿Qué debes hacer cuando obtienes lo que querías pero no lo que necesitabas? ¿Qué debes hacer cuando estás muy cansado, pero aún así no puedes dormir? ¿Qué debes hacer cuando das lo mejor de ti pero no tienes éxito?
¿Qué debes hacer, cuando no tienes ni idea de que camino seguir? Ahora entiendo a Dafne, convirtiéndose en laurel, huyendo de los brazos de Apolo, Cada una de mis ramas, son cada uno de mis caminos, mi tronco está anclado, a lo que a mí me parece una marea de ideas insensatas. Cada rama para un lado, tirando de mí hacia direcciones opuestas, y yo en el centro, sin saber que elegir. 
Siempre he sido muy indecisa. Pero ¿ésto? Ésto me está matando. 
Siento que me grito a mi misma constantemente, intentando aclarar mi mente. Intento apartar todo lo innecesario y centrarme en lo bueno. Centrarme en lo que quiero, en lo que deseo, en lo que me ilusiona. Como decía un texto que leí hace poco, debemos encontrar las pequeñas cosas de la vida que nos hacen seguir adelante. 
Sigue adelante, me digo a mi misma. Lo leo encima de mi cama cada mañana al levantarme. Lo veo cada tarde y cada noche, pero no lo llevo acabo. Seguir adelante significa romper con cosas, con personas, dejar atrás recuerdos, dejar atrás momentos, y fijarte en los que tienes ahora delante. 
Quiero fijarme en lo que tengo ahora, en esas pequeñas cosas. En los pequeños gestos, en las palabras, en los gestos de amor. Pero resulta, que todo lo que me hacía feliz, la única cosa que me animaba, me enorgullecía, la única cosa que me hacía pensar que yo, valía la pena, se me escapa de las manos.
Nunca he sido absolutamente nadie, Nunca he significado nada. Menos cuando hacía un trabajo, una exposición, un examen. Ahí pensaba que mi existencia merecía la pena en algo. Que podrían seguir diciéndome que no era graciosa, simpática buena o guapa, pero que nada importaría porque siempre podría encerrarme en ese mundo, y creer que un futuro mejor me esperaría. 
Ahora veo mi futuro escaparse. Veo, que se acaba el año que iba a ser mi año y sigo siendo la misma estúpida que era hace diez años. Veo que sigo sin lograr absolutamente nada, que no consigo hacer nada que me realice. Siento, que por mucho que sueñe, `por mucho que imagine, la realidad es que sigo aquí perdida.
Y eso me está matando. La esperanza es lo único que se pierde. Asi que mi pregunta es, ¿qué te queda cuando ya la has perdido?