domingo, 14 de junio de 2015

Gracias

Sé que no tengo palabras para escribir lo que siento, pero temo que si no lo escribo ahora, nunca lo haga.
Anoche me di cuenta de lo maravillosa y aterradora que es la vida. Así de generosa, dándotelo todo, y así de egoísta, quitándotelo. Te da un futuro, pero te quita cosas que tú quieres tener en él.
Quiero detener el tiempo. Quiero que todo se detenga, que mi cuerpo se quede en ese sofá, encima de todos, mientras sostengo un copa que no es mía en la mano, y tengo las patatas al lado. Mientras vosotros os estáis riendo con esas risas fuertes y potentes que retumban en mi cabeza, y que tan viva me hacen sentir. Quiero sentir esa música a todo volumen, con todos cantando las mejores canciones, porque esa lista de reproducción fue hecha para nosotros. Quiero que me vuelvas a sacar a bailar, y hacer los pasos más torpes del mundo pero aún así reír de felicidad.
Quiero volver a hacer pizza en una paellera a las diez de la noche como si fuera lo más normal. Y gritar por el balcón. Y pintar las uñas con diseños aztecas a las doce. Y jugar al juego más estúpido y picarme como una cría pequeña. Quiero que vuelva a ser la una, y estar sentada en tu regazo mientras jugamos un estúpido juego donde soy una gallina.
Y quiero acompañarte al baño como cuando éramos pequeñas y vigilarte la puerta. Y sentarme en el balcón, a mil pasos del suelo, con la vida tan grande que me dais a un lado, y con la muerte al otro.
Y quiero sentarme en el suelo con vosotras, y reírnos por todo y por nada. Reírnos porque todos éramos almas rotas que supieron encontrarse y unirse demasiado bien.
Quiero abrazarte, y que pongas tu barbilla sobre mi cabeza. Porque me siento tan pequeña, y tan protegida a la vez.
Quiero abrazarte, y sentir que puedo arreglar los pedazos rotos que componen tu alma. Y a veces, siento que lo hago. Siento que te ayudo. Siento que tu también notas que hay algo potente que une nuestras almas.
Quiero abrazarte, como cada noche, y que me digas alguna bordería para luego soltarme que me quieres. Porque eso me hace tan feliz. Porque me haces sentir tan bien.
Quiero abrazarte, y sentir tu pequeño cuerpo estrecharse con el mío, y sentir que yo te puedo proteger a ti. Que sé que pedazos rotos te componen, y que sé como mantenerlos unidos.
Quiero abrazarte, y sentir cada secreto compartido, cada lágrima que sé que guardas, y el peso de los años que sentimos.
Quiero abrazarte, y seguir abrazándote. Porque siempre serás mi hermana.
Quiero abrazarte y sentir lo mismo que sentí aquella vez y que sentí desde entonces. Que confías en mi. Y que yo lo hago en ti, hasta en lo más profundo.
Quiero abrazaros, y no soltaros. Porque me habéis enamorado de la vida. Y no es algo fácil de decir.
Estoy total, loca, y profundamente, enamorada de la vida. De esta vida. Y sé que nada será igual. Y me duele.
Pero estoy tan agradecida por todo. Tan enamorada de vosotros. De la felicidad que me habéis conseguido dar. Me da miedo pensar en el qué pasará, en cómo irá cambiando todo. Porque no quiero perder absolutamente nada, a nadie, de los que tengo ahora. Sé que esto me romperá el corazón, porque un día me despertaré y no os tendré ahí así.
Dicen que en la adolescencia encuentras a tu primer amor. Y sientes que estás en las nubes, y que el sol brilla. Y que los pájaros cantan. Y que la vida es vida. Y que te romperán el corazón. Y la vida lo hará. Pero:
Vosotros sois mi primer amor, y siempre estaré enamorada. Y solo puedo daros las gracias.

No hay comentarios:

Publicar un comentario